Un tercio de la humanidad no puede ver la Vía Láctea.
La Vía Láctea, ese brillante camino de estrellas que ha dominado el cielo nocturno desde tiempos inmemoriales no es más que un recuerdo borroso para una tercera parte de la población actual debido a la contaminación lumínica. Según un equipo de científicos de Italia, EE. UU., Alemania e Israel que han elaborado un detallado mapa global sobre este problema, un 80 % de la humanidad está afectada seriamente por la contaminación lumínica.
«En Estados Unidos hay generaciones enteras de personas que nunca han visto la Vía Láctea», dice Chris Elvidge, coautor del estudio y científico de los Centros Nacionales para Información Ambiental de la administración NOAA. La contaminación lumínica es una de las formas más extendidas de impacto medioambiental. En los países más desarrollados, la presencia de luces artificiales en todas partes crea una especie de neblina que impide observar las estrellas y constelaciones en el cielo nocturno.
«Esperamos que el atlas conciencie a la gente respecto a la gravedad del problema de contaminación lumínica», afirma Fabio Falchi, autor principal del estudio e investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de Contaminación Lumínica en Italia. Los científicos han elaborado el mapa con datos de satélites de alta resolución, como el sistema Suomi National Polar-orbiting Partnership de la NASA y otras detalladas mediciones del brillo del cielo. Los resultados ofrecen el análisis más preciso hasta la fecha del impacto que tienen las luces artificiales a escala global en nuestro planeta.